Introducción
La estética de la sonrisa interesa cada vez más en la apariencia facial, asociándose el atractivo de la sonrisa a un conjunto de factores, como son las proporciones y tamaños dentarios, el ancho transversal de las arcadas, las angulaciones de los dientes anteriores y posteriores, los puntos de contacto, los márgenes gingivales, las líneas medias, así como la exposición gingival y la posición de los labios, entre otros, que contribuyen a crear una sonrisa armoniosa y simétrica.(1)(2)
En relación a esto, uno de los principales motivos de consulta es la exposición gingival, debido a que en ocasiones es motivo de vergüenza, afectando al paciente a su conducta psicosocial.(3) Algunos autores clasifican la sonrisa según la cantidad de encía expuesta, en sonrisa baja, en la que se muestra menos del 75% de las coronas de los dientes anterosuperiores, sonrisa media, que expone entre el 75-100% de las coronas clínicas y las papilas interdentales y sonrisa alta, donde hay una exposición completa de las coronas clínicas y una banda de encía.(4)(5)
Según la literatura, la considerada sonrisa ideal es aquella en la que el labio superior se eleva para exponer toda la corona de los incisivos superiores y hasta 1mm de encía en sonrisa.(6) Algunos autores, que han realizado estudios evaluando la percepción de la estética de la sonrisa gingival han demostrado que hasta 2 mm de exposición de encía en una sonrisa pueden ser aceptados como estéticos.(7)(8) Siendo más común que las mujeres tengan líneas de sonrisa más altas que los hombres.(9)
Sin embargo, no existen estudios que evalúen la influencia de cómo algunos de los factores de la sonrisa pueden afectar la percepción de la exposición gingival de esta, siendo importante, no solo conocer el grado de atractivo en función de la visualización de la encía, sino también cuánta exposición se percibe a medida que realizamos cambios en otras partes de la sonrisa, ya que estos cambios pueden ayudar a minimizar y/o disimular la sonrisa gingival.