INTRODUCCIÓN
A menudo es el ortodoncista el primer especialista al que acude el paciente adulto demandando una mejora estética y funcional en su sonrisa. Estos pacientes, presentan otras alteraciones dentarias, como espacios edéntulos de extracciones antiguas, problemas periodontales y/o prótesis antiguas(1).
Los pacientes con Clase II dental presentan con frecuencia una marcada curva de Spee asociada a un aumento de la sobremordida(2). La corrección de la sobremordida en pacientes adultos se consigue en la mayoría de los casos mediante la combinación de extrusión de los dientes posteriores e intrusión del frente anterior, siendo esta corrección estable a largo plazo(3).
Otro de los problemas que puede presentar el paciente adulto es la presencia de caninos incluidos. Además de la técnica quirúrgica y el grado de impactación de dichos caninos, la edad del paciente constituye un factor de riesgo relacionado con la anquilosis del diente a tener en cuenta(4).
Por último, la pérdida de dientes conlleva efectos secundarios adversos tales como el volcamiento de los dientes adyacentes y la extrusión de dientes en la arcada opuesta, provocando a su vez, problemas tanto oclusales como periodontales(5).
Por todo ello, es obligación del ortodoncista poseer amplios conocimientos en otras especialidades para establecer un diagnóstico y plan de tratamiento interdisciplinar cumpliendo las expectativas del paciente quien reclama en muchas ocasiones, un tratamiento ortodóncico estético.