La maloclusión de mordida abierta anterior, se define por la ausencia de superposición vertical normal entre los dientes anteriores superiores e inferiores cuando los dientes posteriores están en oclusión⁽¹⁾. La identificación de los factores etiológicos, así como de las implicaciones esqueléticas y/o dentoalveolares, son clave a la hora definir el mejor planteamiento del tratamiento para lograr un resultado clínico satisfactorio y estable a largo plazo. En un contexto de dentición mixta, en combinación con hábitos de succión, la prevalencia de la mordida abierta es del 36,3%⁽²⁾.

Cuando se trata una maloclusión que puede estar relacionada con hábitos orales, lograr resultados clínicos óptimos y estables requiere un planteamiento multidisciplinar, en el que el hábito oral se trata antes o a la vez que el tratamiento de ortodoncia⁽³⁾⁽⁴⁾. El tratamiento temprano de las maloclusiones dentales, incluida la mordida abierta anterior, puede evitar o reducir complicaciones futuras como deformidades dentofaciales y la posible necesidad de opciones de tratamiento más complejas en la edad adulta, con el uso de dispositivos de anclaje esquelético y/o cirugía entre otras.⁽⁵⁾⁽⁶⁾

En los últimos años, el uso de alineadores ha aumentado significativamente como alternativa terapéutica, para tratar con éxito una amplia gama de maloclusiones y pacientes, incluidos la mordida abierta y los pacientes en crecimiento⁽⁶⁾. Los beneficios que se asocian al uso de alineadores, en comparación con los aparatos convencionales, incluyen menos urgencias, un impacto positivo sobre la calidad de vida y una mejora de la higiene bucal y del estado periodontal^(7)(8)(9). El objetivo de este artículo, es describir el tratamiento de una paciente de 7 años y 9 meses de edad, de clase I esquelética con mordida abierta, arcadas estrechas, apiñamiento dental y falta de espacio para la dentición permanente, asociado todo ello a hábitos de succión digital y de interposición lingual, utilizando el sistema Invisalign First®. Los hábitos orales se abordaron en paralelo, para obtener unos resultados clínicos óptimos y la estabilidad del tratamiento a largo plazo.