Introducción
Dentro de las maloclusiones esqueléticas en el plano antero-posterior, la clase II es la más frecuente en la población caucásica, con una prevalencia de aproximadamente 23%(1) en dentición permanente. En cuanto al plano vertical, es más frecuente la sobremordida aumentada (21.98%) que la mordida abierta (4.93%)(1). Por otro lado, cada vez son más numerosos los pacientes que optan por un tratamiento con alineadores frente al tratamiento convencional con brackets por razones de estética, confort e higiene. Cuando empezamos a usar el sistema Invisalign® hace más de 20 años, tratábamos casos de apiñamientos leves, pero a día de hoy, gracias a los avances en el tipo de material y el desarrollo del software y las smart features del sistema, podemos tratar todo tipo de maloclusiones(2)(3)(4)(5).
Por todo ello, además de realizar un correcto diagnóstico y plan de tratamiento, es importante establecer las estrategias biomecánicas necesarias, para optimizar los tiempos y las técnicas auxiliares, y así aplicar una ortodoncia mínimamente invasiva para nuestros pacientes. Las estrategias biomecánicas para una clase II división 2ª incluyen la distalización secuencial superior, la expansión y desrotación de molares superiores a distal y el movimiento de proinclinación de incisivos superiores desde el inicio del tratamiento, siendo un movimiento complementario a la distalización secuencial de los sectores posteriores. Esta proinclinación de incisivos también ayuda a la corrección de la sobremordida junto con la intrusión de incisivos inferiores, que conllevará también cierta extrusión de sectores posteriores, por la 3ª Ley de Newton (acción-reacción).
Según los últimos estudios a cerca de la efectividad en el tratamiento de las clases II con el sistema Invisalign®, se extrae como conclusión que es posible conseguir una corrección antero-posterior de 2,6 mm de media, y que para aumentar la predictibilidad de los resultados será necesario recurrir a técnicas auxiliares(6). En este artículo, describimos algunas estrategias biomecánicas específicas para aumentar la predictibilidad de los resultados en los casos de clase II tratados con el sistema Invisalign®, minimizando el uso de técnicas auxiliares.