INTRODUCCIÓN
Actualmente, la sociedad moderna se centra mucho en la belleza facial y su atractivo(1), y la sonrisa es uno de los factores importante que contribuyen a ello(2)(3). Por estas razones, muchas personas se deciden por el tratamiento de ortodoncia como una de las opciones para mejorar su estética(1).
El tratamiento ortodóncico influye de forma positiva en la estética del paciente, si bien, no podemos ignorar que esta especialidad odontológica tiene sus limitaciones, y en ciertas ocasiones, será necesaria la cirugía ortognática(1)(4). Resultará imprescindible la realización de un diagnóstico y plan de tratamiento apropiados(5).
Una desproporción del complejo craneofacial puede derivar en problemas de tipo funcional, estético y psicosocial(4) que pueden abarcar desde la propia preocupación de la persona por su percepción facial, problemas de autoestima o de relaciones sociales, hasta problemas funcionales durante la masticación(6).
La sonrisa tiene gran influencia en el atractivo facial(7). La evidencia científica demuestra que personas que presentan una sonrisa ideal, resultan más atractivas en la sociedad(8) y ello influye de forma positiva en sus relaciones sociales. Cuando la sonrisa de una persona no es ideal, como puede ocurrir en el caso de la sonrisa gingival, el atractivo facial de las personas suele verse afectado(9).
Shaw et al.(10) describen cómo es una sonrisa atractiva. Debe existir una correlación armoniosa entre la forma y el color de los dientes, junto con una buena proporción entre los labios y las encías; y una proporción vertical facial adecuada. Silberberg et al(11). estudiaron los componentes propios de una sonrisa ideal. Ésta debía presentar: exposición gingival mínima, exposición simétrica y armonía entre el margen gingival superior de la encía y el labio superior, tejido gingival sano en los espacios interproximales sin existencia de troneras, correcta anatomía y proporción coronal de los dientes con color apropiado, armonía entre la dentición anterior y posterior, y bordes incisales de los dientes anterosuperiores paralelos al margen superior del labio inferior y a la línea imaginaria que transcurre por los puntos de contacto de los dientes (figura 1).