INTRODUCCIÓN
CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE LA ENCÍA INSERTADA
Se define la recesión gingival como la migración apical del margen gingival por debajo de la línea amelocementaria, con pérdida de encía, tejido conectivo de inserción y cresta ósea alveolar, y por tanto, con exposición de la superficie radicular.
Siguiendo este concepto centraremos nuestra atención en las dimensiones de la encía adherida o insertada. Así, en el pasado la dimensión de la banda de encía adherida que el ortodoncista valoraba como más importante era la “Anchura” (vertical), es decir la distancia vertical entre el fondo del surco gingival y la línea o límite muco-gingival(2). En la actualidad se considera con mayor transcendencia clínica su “Grosor” (vestíbulo-lingual), determinándose de este modo los Biotipos Fino o Grueso(3)(4) (Fig. 1).
AUMENTO ESPONTANEO DE LA ENCÍA INSERTADA EN NIÑOS
Al valorar la banda de encía adherida o insertada en un niño hemos de tener presente que su anchura vertical se modifica espontáneamente de acuerdo a las diferentes etapas evolutivas. Así, cuando comienza la erupción de los dientes permanentes, la banda de encía insertada es más estrecha verticalmente con respecto a la que había durante la dentición temporal, pero a partir de este momento comienza a crecer verticalmente durante varios años, alcanzando su mayor anchura en la edad adulta, aunque una vez completada la erupción dicho aumento prácticamente cesa.
Según Wennstrom(3), este aumento de la dimensión vertical gingival durante el desarrollo y erupción de la dentición puede tener su origen en dos diferentes procesos. El primero sería que el crecimiento vertical del diente, durante su erupción, es acompañado por la encía insertada, lo que unido a la posición inmutable de la línea mucogingival, produce un aumento en sentido vertical de la anchura de dicha encía insertada (Fig. 2). El otro posible factor son los cambios que el diente puede experimentar espontáneamente durante el desarrollo en sentido buco-lingual dentro del alveolo, así al desplazarse el diente en sentido lingual los tejidos blandos migran coronalmente, incrementándose por tanto la anchura vertical de la encía (Fig. 3).
- Fig. 2 | El crecimiento vertical del diente, durante su erupción, es acompañado por la encía insertada, lo que unido a la posición inmutable de la línea mucogingival, produce un aumento en sentido vertical de la anchura de dicha banda.
- Fig. 3 | Si el diente durante su evolución se desplaza en sentido lingual, los tejidos blandos migran coronalmente, incrementándose por tanto la anchura vertical de la encía (Modificado de Wennstrom[[3]])