Introducción
El autotrasplante es un método quirúrgico utilizado para trasladar de un alveolo a otro un diente de un mismo paciente. Puede describirse como una reimplantación controlada de un diente extraído, en un alveolo nuevo preparado quirúrgicamente.
Ha sido aceptado como tratamiento viable para la solución del reemplazo de incisivos maxilares perdidos, agenesias o ectopias, fundamentalmente cuando el paciente requiere tratamiento ortodóncico.
Los primeros informes de casos clínicos de autotrasplantes exitosos aparecieron en la década de 1950, en los que se reemplazaron primeros molares cariados por terceros molares inmaduros(1). A partir de la década de 1990, numerosos estudios empezaron a examinar la cicatrización de los tejidos periodontales y a conocer el mecanismo de acción de las reabsorciones, lo que condujo a un rápido aumento del éxito del autotrasplante y, en consecuencia, a un renovado interés clínico que perdura hasta la actualidad.
Los múltiples estudios de Andreasen(2) han ayudado a que sea una opción a considerar para ciertos problemas ortodóncicos en los que se presentan agenesias de premolares o incisivos, y cuya resolución del caso sea preferentemente la sustitución del diente ausente frente al cierre de espacio mediante tratamiento ortodóncico. El cierre ortodóncico del espacio de un incisivo central superior ausente a menudo produce resultados estéticos poco atractivos, porque la asimetría dental sería obvia y el contorno gingival sería deficiente por la disminución de la anchura y la altura cervical del incisivo lateral en comparación con el incisivo central.
Antes de llevarse a cabo el autotrasplante hay que realizar un cuidadoso estudio ortodóncico que debe confirmar la indicación y debe basarse en una evaluación integral del paciente, edad, oclusión, requisitos de espacio, forma y tamaño de los dientes adyacentes.(3)
Así como un estudio clínico y radiológico del sitio receptor y del germen donante, con el fin de determinar su viabilidad.
Slagsvold y Bjerck,(4) en un estudio sobre el autotrasplante en casos de perdidas de incisivos, determinan que cada uno debe valorarse individualmente según estas cuatro premisas: