Introducción
La maloclusión de Clase III puede describirse como una posición mesial adquirida de la mandíbula, en relación con el maxilar y/o la base craneal. Para compensar esta alteración esquelética, los dientes tentarán para buscar una oclusión más estable, posicionándose en una relación dental de Clase I (la cúspide mesiobucal del 1er molar permanente superior ocluye en el surco vestibular del 1er molar permanente inferior)(1). Según la clasificación de Tweed, los ortodoncistas tienden a considerar la maloclusión de clase III esquelética como una combinación de una mandíbula prognática con un maxilar subdesarrollado, mientras que la maloclusión de pseudoclase III puede considerarse como una combinación entre una mandíbula normal y un maxilar subdesarrollado. Intraoralmente, los pacientes presentan una relación molar y canina de Clase III (Mesio-oclusión), donde los incisivos maxilares están protruidos y los incisivos mandibulares están retruidos, promoviendo así la formación de una mordida cruzada anterior(1). La maloclusión de Clase III puede desarrollarse debido a un patrón de crecimiento alterado del maxilar o de la mandíbula. Su etiología es multifactorial. Las dimensiones esqueléticas craneofaciales que conducen a las maloclusiones de Clase III están fuertemente influenciadas por la herencia genética familiar1. El maxilar hipoplásico suele ser la etiología primaria de una maloclusión de clase III 2. Los factores ambientales, los hábitos, las amígdalas agrandadas y la respiración bucal crónica conducen a un crecimiento hacia abajo y hacia atrás de la mandíbula(2). (Figura 1).
Terapia de máscaras faciales
Se utiliza como herramienta ortopédica. Durante cualquier tratamiento ortopédico, se aplican fuerzas de tracción sobre las suturas maxilares. Las mayores cargas se localizan a lo largo de las suturas nasomaxilares, fronto-nasales y fronto-maxilares. Su estimulación permite el desplazamiento anterior del maxilar superior y una mejora de la relación dental sagital. Durante el tratamiento pueden producirse efectos secundarios como la irritación de la piel y una leve hinchazón(3). La máscara original fue descrita por primera vez por Jean Delaire. Algunos años más tarde, Petit introdujo modificaciones al aparato de Delaire con una única varilla que discurre en la línea media entre el mentón y los vasos de plástico de la frente(3). Normalmente, los pacientes con maloclusión de Clase III presentan una constricción maxilar. El uso de un aparato de expansión rápida del maxilar (RME) puede ser utilizado en combinación con la terapia de máscara facial, con el fin de aumentar el movimiento hacia delante del maxilar. El aparato de expansión suele activarse dos veces al día (0,25 mm por vuelta) durante 7 a 10 días(1). La máscara facial tiene dos componentes. En primer lugar, presenta un marco extraoral ("máscara") que se apoya en el mentón y la frente del paciente. Estas partes están conectadas a los dientes maxilares por medio de fijaciones intraorales. Las partes del mentón y de la frente están conectadas por una barra central, donde se unirán los elásticos intraorales(1). Se colocan ganchos colocados bilateralmente cerca de los caninos maxilares. Para reducir la rotación del plano palatino, los elásticos de la Clase III deben fijarse cerca de los caninos superiores, formando un ángulo de 30° con respecto al plano oclusal. Las fuerzas elásticas para este tipo de aparato suelen oscilar entre 400 y 450 g por lado (14-16 Oz) y deben ser llevadas por el paciente al menos de 12 a 14 horas al día. El tiempo total de tratamiento varía de 6 a 9 meses. El aparato debe llevarse tanto de día como de noche, ya que se ha observado la liberación de la hormona del crecimiento también durante las noches(6).