La estética puede ser definida como un conjunto de sensaciones, resultado de la contemplación que se traduce en belleza y agrado a la vista, confiriéndole características de integridad, armonía, proporción y claridad, y esto se aplica de igual manera a la cara como a la boca.⁽¹⁾

Evaluación Estética

En un estudio de Goldstein⁽²⁾, publicado en 1969, se observó que la característica mas importante de la cara, según un amplio público, eran los ojos (34%), seguido por un 31% de la sonrisa, 10% el cabello, 5% color de la piel, 5% la forma de la nariz y un 15% las proporciones faciales. La cara de una persona puede ser apreciada de diferentes maneras; tal como una nariz prominente provoca una impresión de que los labios están más retruidos, mientras que, al contrario, una nariz pequeña da la sensación de unos labios grandes y más prominentes. De igual modo con el mentón, cuando está adelante o retruido, la percepción de los labios cambiará a prominentes o atrasados.⁽³⁾

Análisis facial

Para poder medir este equilibrio estético, se han de realizar diferentes medidas; se debe efectuar una serie de fotografías al paciente, considerándose como un método adecuado para poder examinar la morfología craneofacial. Las fotografías extraorales que se suelen hacer son de frente, de perfil y en tres cuartos, permitiendo la realización de mediciones sobre ellas.⁽⁴⁾

Medir la anchura de la cara es un parámetro importante, se suele coger como medida el plano superciliar (línea de las cejas) hasta el punto gnatión (mentón blando) midiéndose verticalmente con el fin de definir la altura de la cara del paciente (ilustración 1). La altura y la anchura facial están muy correlacionadas y permiten decidir el patrón de cara: si es larga, media o ancha.⁽⁴⁾

El tercio superior, va de la línea capilar hasta las cejas, el tercio medio, a partir de las cejas (punto Glabela) hasta el punto subnasal, y el tercio inferior va desde el punto subnasal hasta el mentón blando⁽⁵⁾. Este ultimo se puede dividir aun más en tercios, donde el labio superior representa un tercio de la altura del tercio inferior de la cara. El labio inferior con el mentón representa los dos tercios restantes permitiendo de analizar las relaciones labiales (ilustración 1).⁽⁶⁾