INTRODUCCIÓN
La reabsorción radicular es un proceso patológico de origen multifactorial donde se pierde tejido dental y en ocasiones acompañado de pérdida a nivel del hueso alveolar, producida muchas veces como respuesta a los procesos patológicos como infecciones de tipo crónico, ya sea de la pulpa o del ligamento periodontal.(1)(2)(3)(4)(5)
Se ha descrito que tiene una influencia genética y está influenciada por los tratamientos de ortodoncia, teniendo como consecuencia la pérdida de tejido, ya que afecta al cemento y a la dentina de la raíz de un diente o un conjunto de dientes.(6)(7)(8)
Cuando la reabsorción radicular se produce en dentición temporal es un proceso normal, esencial y fisiológico. Normalmente este fenómeno se produce previamente a la erupción de los dientes permanentes; activado por fuerzas generadas por la propia erupción y por el aumento de las fuerzas masticatorias generado durante el desarrollo de la dentición permanente.(9)(10)
La reabsorción radicular en dientes permanente no ocurre de forma natural y convencionalmente tiene una naturaleza inflamatoria. Así, la reabsorción radicular en la dentición permanente es un evento patológico, que si no es tratado, puede resultar en la pérdida prematura del diente afectado.(11)(12)
La reabsorción en dientes permanentes secundaria al tratamiento ortodóncico fue por primera vez descrita por Bates S en 1856,(13) y posteriormente por Ottolengui R. en 1914.(14) Las fuerzas ortodóncicas excesivas y mal manejadas pueden ocasionar una reabsorción de superficie, inflamatoria, por lo general transitoria a nivel del cemento y/o dentina.(5)
La reabsorción radicular apical externa (RRAE) es una complicación relativamente común observada tras la finalización del tratamiento de ortodoncia. Consiste en un acortamiento permanente del ápice radicular, el cual se puede diagnosticar en un proyección radiográfica de rutina.(15)(16)
La reabsorción radicular es un efecto indeseable que puede afectar a la vitalidad a largo plazo de toda la dentición, la literatura indica que los pacientes que están recibiendo tratamiento de ortodoncia tienen una mayor predisposición a padecer un severo acortamiento de la raíz (Figura 1).