INTRODUCCIÓN
Al hablar de “Síndrome de apnea obstructiva del sueño” (SAOS), podemos distinguir entre dos entidades, “Síndrome de apnea-hipoapnea del sueño” (SAHS) y “Síndrome de aumento de resistencia de las vías aéreas superiores” (SRVAAS). Ambos síndromes presentan características comunes, como ronquidos, falta de sueño reparador y consecuente somnolencia diurna, sin embargo difieren básicamente en la aparición de las apneas o / hipoapneas.
La primera definición, engloba un cuadro caracterizado por la obstrucción parcial o completa de la vía aérea superior durante el sueño. En caso de interrumpirse el flujo de aire por completo, nos referiremos a un episodio de apnea, por lo contrario, si solo se obstruye parcialmente estaríamos hablando de hipoapnea. Estos episodios terminan con un despertar transitorio del paciente que lleva finalmente al restablecimiento de la permeabilidad de las vías aéreas. Estos ciclos son recurrentes, produciendo una falta de descanso en el paciente y como consecuencia somnolencia diurna. Dichos pacientes cursan con una respiración tensa y disminución de los niveles de oxígeno en sangre, a causa de una desaturación de la oxihemoglobina durante el sueño.(1)(2)(3) Lynn y cols en 1996, revelaron que las regiones de la vía aérea que más predisposición tienen al desarrollo de procesos obstructivos son particularmente hipofaringe y orofaringe.(4) La segunda definición, (SRVAAS), se corresponde con un cuadro que va asociado con somnolencia diurna, debido a la aparición de un patrón respiratorio anormal durante el sueño.
El SAOS, es un síndrome con una gran relevancia ya que tiene un gran impacto sobre la salud, afectando a millones de jóvenes y adultos. Además de ser un factor de riesgo para muchos otros problemas de salud tales como; disfunción neurocognitiva(5), enfermedades cardíacas, entre ellas la hipertensión, infartos de miocardio y arritmias(6), disfunción metabólica(7), fallo respiratorio y pulmonar(8). El ortodoncísta tiene un papel importante en la actuación de este síndrome, ya que puede contribuir en el manejo de esta enfermedad en tres aspectos; diagnosticar los cambios que habitualmente se producen en las estructuras de estos pacientes, contribuir en el tratamiento de los cuadros leves y moderados, mediante el uso de aparatos intraorales, y realizar el tratamiento ortodóncico prequirúrgico, en el caso de los cuadros más graves.(9)