INTRODUCCIÓN
Dentro de los objetivos de un tratamiento ortodóncico encontramos la estética facial y dental, oclusión funcional, salud periodontal y salud articular (ATM). Cuando un ortodoncista termina un caso y valora los resultados del tratamiento, espera cumplir en la medida de lo posible estos objetivos. Sin embargo, cuando el ortodoncista ha tratado el caso con excelentes resultados clínicos, teniendo en cuenta estos objetivos, y se observan lesiones en los dientes alrededor de los brackets, de color blanco tiza o a veces incluso marrones y con pequeñas cavitaciones, el efecto general del tratamiento es profundamente decepcionante. La aparatología ortodoncica puede facilitar que aparezcan estas lesiones, aunque depende de la higiene oral del paciente, porque la terapia ortodóncica dificulta la higiene oral y hace que exista un aumento de la placa dental.
El aumento de la placa bacteriana acompañado del aumento de las bacterias y de sus productos, pueden causar una alta incidencia de patología que incluye caries, lesiones de mancha blanca en el esmalte y enfermedad periodontal al finalizar el tratamiento de ortodoncia o en el periodo de retención(1).
Tras el reconocimiento de que las manchas blancas eran lesiones de caries que podían convertirse en cavidades, se inició una discusión sobre las estrategias clínicas para reparar o revertir los cambios provocados por la enfermedad en el esmalte a través de un tratamiento Odontológico no invasivo. Sin embargo, si los signos de la enfermedad son los únicos factores a tener en consideración en las estrategias utilizadas para tratar a pacientes con lesiones de mancha blanca o con signos tempranos de la enfermedad, se pueden repetir los mismos errores cometidos cuando la obturación se consideró la solución para la caries. Por lo tanto, el reto consiste en diagnosticar las lesiones de caries en su estadio más temprano y una vez diagnosticadas tratarlas de forma mínimamente invasiva, o revertirlas si fuese posible, además de actuar sobre los factores que producen la caries dental como la higiene oral y la dieta. Para poder actuar sobre ellos debemos de transmitir al paciente la importancia de su colaboración en el tratamiento de la enfermedad y que debe implicarse para conseguir detener la enfermedad de caries dental(2).