Introducción
El tratamiento de ortodoncia en pacientes adultos es, en la mayoría de las ocasiones, de carácter interdisciplinar lo que le confiere dificultades añadidas no solo en la planificación y en los tempos de actuación de cada una de las especialidades sino en la comunicación con el paciente, que quiere y ha de ser partícipe(1). Sin duda alguna, la ortodoncia contemporánea convive de pleno con una de las ya históricas revoluciones industriales, conocida ésta como la transformación digital(2), lo que nos lleva a un cambio de paradigma en nuestra especialidad y de roll en los mismos pacientes, cada vez más empoderados en la toma de decisión de todo objetivo de tratamiento. Ésto desde un punto de vista médico es comprensible pero, a la vez, nos exige más profesionalmente no solo en el plano clínico sino también en el ético, aclarando y definiendo a nuestros pacientes los límites de una ciencia tan compleja como es la biología. Es aquí donde reside la estrecha línea en la que la ortodoncia plástica o de alineadores transparentes se ha de contextualizar a los pacientes como lo que es, un medio terapéutico más para alcanzar sus objetivos de tratamiento habitualmente combinado con otros como pueden ser los microtornillos(3).
Estas técnicas de ortodoncia se han potenciado enormemente, particularmente en el último lustro, a razón de una demanda social no solo avalada por la fuerte industria y su marketing de pushing si no también por la necesidad de una parte de pacientes adultos, nada minoritaria, que no aceptan un tratamiento de ortodoncia si no es mediante técnicas “más amables”. Toda esta amalgama que nos acontece(4) junto con el hecho de hacer tan partícipes a los pacientes en la decisión de sus objetivos de tratamiento, nos llevará, en no pocas situaciones, a tratamientos como el que describiremos a continuación. Aplicar nuestros amplios criterios biomecánicos es la clave para vencer “el pulso” de las técnicas con alineadores y sus limitaciones así como las necesidades creadas a nuestros pacientes. Así pues, a lo largo de este artículo nos centraremos en las cuestiones biomecánicas para el cierre de espacios y el enderezamiento radicular de molares inferiores junto con el tratamiento en adulto de la Clase II Angle mediante el uso combinado de microtornillos y alineadores.