INTRODUCCIÓN
La literatura hoy en día no apoya de manera suficiente la incidencia de DOF en la población ortodóncica.
La etiología del dolor y la disfunción siguen siendo incierta. Ciertos autores sugieren una causa única, ya sea, oclusal(5)(31) psicológica etc.(13). En realidad, la etiología suele ser de manera más común multifactorial(15).
Brent Larson en 2012 muestra que sobre 200 pacientes en tratamiento 20% de ellos presenta dolor y función limitada. Para Jeff Okeson aunque la ortodoncia no puede estar, según la literatura, ligada a la prevención o provocar DTM es dificil imaginar que una especialidad que cambia tanto las relaciones interoclusales no tenga impacto sobre las estructuras y la función masticatoria(14)(21).
En la literatura encontramos diferentes artículos que destacan el papel de la oclusión en DTM así como también otros que demuestran lo contrario: Karl Poper escribió al respecto: “El conocimiento científico es el tipo de conocimiento mejor y más importante que tenemos, aunque está lejos de ser la única fuente de conocimiento”(22).
En la práctica diaria de nuestra profesión además del conocimiento científico debemos estar orgullosos de nuestra experiencia clínicaCharles Green(12) señala que “El diagnóstico y tratamiento DTM a evolucionado desde un modelo basado estrictamente en la oclusión a un modelo biopsicosocial que integra la dimensión biológica, conductual y social desde los primeros síntomas hasta su disminución”.
Tomando como base esta evolución, muchos profesionales han tratado de eliminar simplemente la sintomatología apoyados en la farmacología, sin establecer un diagnóstico real sabiendo que existen un sinnúmero de factores asociados a la sintomatología de DTM como traumas, postura lingual, oclusión disfuncional por ejemplo.