Introducción
Una alternativa para la obtención de espacio en las arcadas dentarias durante el tratamiento ortodóncico, son las extracciones de dientes permanentes, permitiendo así la corrección de apiñamientos, protrusiones dentarias o problemas sagitales que favorezcan el establecimiento de una oclusión óptima, funcional y estable. Aún así, desde tiempos inmemorables ha existido a lo largo de los años una gran controversia en la literatura ortodóncica, sobre la necesidad de llevar a cabo el tratamiento con o sin extracciones dentarias.
Esta gran controversia se debe, en parte, a la existencia de otras alternativas para la obtención de espacio en arcadas con apiñamientos dentarios severos. Las alternativas para este fin, además de la extracción de dientes permanentes, son las siguientes:
– Distalamiento molar o protrusión incisiva.
– Correcciones de rotaciones y angulaciones.
– Limado interproximal.
– Expansión.
Quizás este último sea, junto con la extracción, el método terapéutico que más nos haga dudar a la hora de elaborar un plan de tratamiento que nos proporcione unos resultados óptimos y satisfactorios, donde cobra una relevante importancia la estabilidad de los resultados finales del tratamiento.
No sólo ha habido una gran diferencia a lo largo de los años en cuanto a la realización de un tratamiento extractivo o no extractivo, sino que también han existido y existen discrepancias en cuanto a las diferentes localizaciones geográficas. Esto se debe fundamentalmente a influencias biológicas y socioeconómicas: (1)
— Influencias biológicas: La frecuencia de apiñamiento dentario varía considerablemente entre los diferentes grupos raciales e incluso nacionales debido a factores genéticos. Esta afirmación tiene una correspondencia paralela con las diferencias existentes en la frecuencia de extracciones ortodóncicas. Cada vez más aumenta la heterogenicidad genética que lleva consigo un aumento de arcadas dentarias menos homogéneas y más variables y un aumento en la necesidad de extracciones.
— Influencias socioeconómicas: la población valora cada vez más la necesidad de una buena salud bucal como mejora de la calidad de vida. Los jóvenes ven el tratamiento ortodóncico como algo común, por lo que aumenta también el número de pacientes que acuden al especialista para la corrección de maloclusiones leves, disminuyendo así el porcentaje de pacientes con necesidad de extracciones.