Introducción
La articulación temporomandibular (ATM) está formada por el cóndilo mandibular que se asienta en la cavidad glenoidea del hueso temporal, además de la musculatura de la masticación y de los tejidos blandos articulares responsables de las funciones de la ATM.(1)(2) Durante los movimientos normales de apertura y cierre bucal podrían presentarse de manera individual o de manera asociada diversas disfunciones y dolores relacionados con los músculos masticatorios en la articulación temporomandibular y las estructuras adyacentes a los cuales se los ha denominado como Trastornos Temporomandibulares (TTM) o Temporomandibular Disorder (TMD).(3) Estas diversas disfunciones o alteraciones en la articulación temporomandibular producen típicos signos y síntomas clínicos, tales como: limitaciones en el movimiento de la mandíbula, dolor a la palpación, chasquido y crepitación de la Articulación Temporomandibular (ATM), quejas auto percibidas de molestia y/o dolor en el área facial, dolor al morder o abrir la mandíbula, entre otros.(3)(4) Para lo cual se evalúan con base en un examen clínico, denominado “Criterios de diagnóstico para los trastornos temporomandibulares (DC / TMD)”, los TMD/TTM se dividen en dos grupos: trastornos relacionados con el dolor y trastornos temporomandibulares intraarticulares.(4)(5)(6)
El grupo de trastornos relacionados con el dolor incluye mialgia, mialgia local, dolor miofascial, dolor miofascial con derivación, artralgia y cefalea atribuida a TMD;(6) en cuanto al grupo de trastornos temporomandibulares intraarticulares, se presentan con desplazamiento discal y reducción, desplazamiento discal con bloqueo intermitente, desplazamiento discal sin reducción con apertura limitada, desplazamiento discal sin reducción y sin apertura limitada, enfermedad degenerativa articular y subluxación.(6)(7) Los estudios basados en la investigación de Lim P y Goncalves D, muestran que el TMD/TTM afecta del 10% al 15% de los adultos, pero solo el 5% busca tratamiento. La incidencia alcanza su punto máximo entre los 20 y los 40 años de edad y que es dos veces más común en mujeres que en hombres.(1)(8)(9)