Introducción
La hiperplasia condilar fue descrita por primera vez en 1836 por Robert Adams, es una enfermedad caracterizada por un mayor crecimiento del cóndilo mandibular debido a un exceso en la producción celular sin que exista un incremento en el tamaño de éstas, pudiendo comprometer cuello, rama y cuerpo mandibular(1).
A nivel clínico los cambios son progresivos y en algunos casos auto-limitados. El crecimiento tiende a manifestarse de forma unilateral aunque existen formas bilaterales, todo esto genera asimetría facial, alteración de la oclusión y afecta indirectamente al maxilar, pudiendo estar acompañada de dolor y disfunción articular(2)(3).
Es por tanto una patología que compete no sólo a los cirujanos maxilofaciales sino también a los ortodoncistas que buscan llevar al paciente a una oclusión funcional, la cual se ve afectada por la presencia de este proceso, la hiperplasia condilea(4).
Etiología
En la hiperplasia condilar se pueden dar dos situaciones: que haya una mayor velocidad en el crecimiento de un cóndilo respecto al otro o que el crecimiento en uno de los cóndilos se prolongue más allá del periodo de crecimiento fisiológico ¿Pero por qué ocurre esto?(5)
Esta pregunta a día de hoy sigue sin respuesta, pues la patogenia de esta enfermedad aún se desconoce. No obstante se han sugerido varias causas que podrían explicar su aparición:
Por un lado habría una serie de estímulos que podrían provocar este crecimiento anómalo de la capa fibrocartilaginosa de forma que en determinados casos podría tratarse de un crecimiento en reacción a una artrosis articular, trauma, infección, aumento en la carga funcional de la ATM etc.(4)
También se han sugerido causas tumorales, genéticas, alteración de los factores de crecimiento y alteraciones endocrinas las cuales ejemplificaremos a continuació(2).
Sugiriendo la teoría genética se encuentra Nitzan et al.(4) los cuales reportaron un caso en los que la patología estaba presente en dos hermanos planteando esta posibilidad. De forma que podría estar asociada al cromosoma Y o trasmitirse de forma autosómica dominante(4).