Introducción
La extrusión dentaria mediante Ortodoncia o erupción forzada, es una alternativa de tratamiento con enormes ventajas cuando nos vemos obligados a tratar fracturas radiculares. Se define como el movimiento ortodóncico en dirección coronal a través de la aplicación de fuerzas ligeras y continuas para provocar cambios en los tejidos blandos y hueso(1).
La extrusión dental forzada nos amplía el rango de posibilidades de cara a la rehabilitación futura del paciente, ya que podemos optar bien por la restauración protésica del resto radicular, o bien por la extracción dental posterior a la extrusión ortodóncica. Lo que nos deja unas condiciones periodontales más propicias para un buen resultado protésico final.(2)(3)(4)
Cuando hablamos de extrusión, en la literatura se distingue entre rápida y lenta. En la primera, los tejidos periodontales no se adaptan a la tracción y la raíz migra en solitario. Precisa mayor tiempo de retención y son más frecuentes los fenómenos de anquilosis y reabsorción radicular externa.(5)
En la segunda, las fuerzas de tracción son suaves y se observa una migración de los tejidos periodontales junto a la raíz traccionada. El tiempo de retención es menor que si hacemos extrusión rápida.(6)(7)
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES DE LA TRACCIÓN ORTODÓNCICA
Las indicaciones principales para realizar una extrusión lenta son las siguientes:
— Caries y fracturas horizontales u oblicuas del tercio coronario si tenemos como objetivo restaurar el resto radicular. Si el objetivo es la creación de hueso, está indicado traccionar también de raíces con fisuras verticales.
— Reducción de defectos óseos y bolsas periodontales aisladas.
— Mantener o restablecer el hueso periodontal y la encía adherida de forma previa a la colocación de un implante.
— Cuando se quiere extraer un diente y está contraindicado hacerlo de forma quirúrgica, por ejemplo en pacientes que están tomando quimioterápicos o bifosfonatos.(8)(9)
— En dientes que se han intruido de forma secundaria a un traumatismo.