INTRODUCCIÓN
La estética facial es un factor determinante en el atractivo físico siendo los ojos y la boca los parámetros a los que se les prestan una mayor atención, aportando la sonrisa simetría y armonía a la cara(1). La percepción de la belleza de la sonrisa no es valorada por todos los individuos de igual manera, factores como la edad, el sexo, la formación académica de los observadores o el hecho de haber recibido tratamiento de ortodoncia con anterioridad influyen en la misma.
Para estudiar la capacidad de percibir pequeños cambios que alteren la estética de la sonrisa, la mayoría de autores utilizan una Escala Visual Analógica (EVA)(2)(3)(4)(5)(6), donde el punto más extremo izquierdo representa la peor situación estética posible, mientras el punto extremo derecho corresponde con la situación más estética posible. La mayoría de estos estudios usan programas informáticos de edición de imágenes para modificar rasgos de la sonrisa, existiendo diferencias en la metodología entre ellos, ya que algunos se centran únicamente en mostrar la boca del paciente para evitar posibles sesgos(2)(7)(8)(9)(10)(11), mientras que otros incluyen la nariz y la barbilla en sus fotografías ya que se trata de estudios que evalúan la línea media facial(12)(13)(14)(15)(16).
Estas diferencias en las fotografías utilizadas provocan diferencias de evaluación tal y como demostraron Springer et al.(17) comparando distintas variables de la sonrisa juzgadas por evaluadores no odontólogos desde una perspectiva de cara completa y otra perspectiva únicamente del tercio inferior facial.
La percepción de la estética de la sonrisa, dependerá de una serie de parámetros específicos como la inclinación del plano oclusal(2)(15)(17)(18), la presencia de diastemas(7)(8)(13)(19)(20)(21), las alteraciones en los márgenes gingivales(3)(4), la situación de las líneas medias dentarias(2) o el grado de exposición gingival (2)(7)(9)(10)(18)(19)(22)(23).
El grado de formación puede influir en la percepción de estos parámetros en cuanto a la estética de la sonrisa. Así, los estudiantes del Grado de Odontología deben adquirir a lo largo de 5 años de estudios universitarios entre otras capacidades, la de percibir pequeños cambios que alteren la estética de la sonrisa. Estas anomalías pueden ir, como se ha comentado, desde una desviación de la línea media dentaria tanto superior como inferior, presencia o ausencia de sonrisa gingival, modificaciones en el margen gingival de los incisivos, alteraciones en el plano oclusal hasta la presencia de un diastema interincisivo de mayor o menor tamaño.