Introducción
El torque se define, en ortodoncia, como el movimiento vestíbulo-lingual de las raíces dentales que se producen por la aplicación de un momento de fuerza(1). El torque puede ser positivo o negativo dependiendo de la dirección en que la se realice(2). El torque positivo implica un movimiento de la corona hacia vestibular, la raíz a lingual o una combinación de ambas; mientras que el torque negativo implica un movimiento de la corona a lingual, de la raíz a vestibular o una combinación de ambas.
La expresión del torque es uno de los factores clave más importantes en el tratamiento de ortodoncia. La técnica convencional de multibrackets es el aparato de ortodoncia más estudiado y se ha descrito como una herramienta con capacidad de control de torque eficiente. Sin embargo, las crecientes demandas estéticas de los pacientes de ortodoncia llevaron a la investigación hacia el desarrollo de aparatos de ortodoncia más estéticos y cómodos, derivando en la aparición de la “ortodoncia invisible”.(3)
En 1998, Align Technology© creó Invisalign® presentados por Zia Chishti y Keysley Wirth Kravitz et al.(7) estudiaron la predictibilidad de los movimientos con este sistema de alineadores, para el movimiento de torque, concluyendo que el torque coronovestibular tenía una predictibilidad del 37,6% mientras que la predictibilidad del torque coronolingual es del 53,1%. Para mejorar esta situación, se aplican modificaciones selectivas a los alineadores mediante el refuerzo mecánico del área cervical, los denominados Power Ridges®, desarrollados por Align Technologies. Este elemento consiste en una hendidura en la superficie del alineador diseñado para mantener un ajuste perfecto del alineador en el margen gingival, controlando el par de fuerzas y permitiendo el giro del el diente alrededor de su centro de resistencia.(4)(5)
Otro de los factores a tener en cuenta es la anatomía dentaria, puesto que existe una relación entre el tamaño de las coronas y el ajuste del alineador, los pacientes con coronas clínicas más grandes tendrán una mejor retención del alineador y será más efectiva la expresión del torque y los pacientes con coronas clínicas más cortas tendrán una mayor dificultad para la expresar este movimiento, por lo que podría disminuir la capacidad de control de los alineadores sobre los dientes.