Introducción
El tratamiento ortopédico de las maloclusiones de clase III supone un reto para el ortodoncista además de un procedimiento frecuente en la consulta. Sin embargo, no siempre se obtienen resultados favorables debido a que el pronóstico depende, entre otros factores, del crecimiento cráneo-facial del paciente. El objetivo consiste en modificar el crecimiento de manera temprana y existen distintas opciones para ello. Según estudios previos(1)(2) los pacientes jóvenes con clase III presentan generalmente, no solo un mayor crecimiento mandibular sino también hipoplasia maxilar al compararlos con pacientes clase I y por ello un tratamiento eficaz y ampliamente utilizado es la protracción maxilar mediante el uso de la máscara facial. Mandall y colaboradores, en 2016, concluyeron que se puede reducir entre uno y dos tercios la futura necesidad de cirugía ortognática con el uso de máscara facial en edades tempranas. (Poster)
En la actualidad, existe controversia sobre la estabilidad a largo plazo tras el uso de máscara facial, así como sobre los efectos beneficiosos de realizar una disyunción previa. Ngan et al.(3), en 1998 ya realizaron un estudio analizando los cambios cefalométricos de pacientes tratados con máscara y expansión maxilar rápida previa por sus posibles efectos beneficiosos. Por ello, los objetivos de este estudio fueron:
- Comparar los cambios cefalométricos y dentales tras el uso de máscara facial, con o sin disyunción previa.
- Evaluar la recidiva a largo plazo entre ambos tratamientos.