Introducción
La maloclusión de Clase II de Angle es una displasia esquelética muy frecuente. En la mayoría de los casos tiene un componente importante de retrognatismo mandibular (1)(2), por lo que es muy recomendable el uso de aparatos funcionales para su tratamiento. Varios estudios ya han evaluado los cambios esqueléticos, dentoalveolares y faciales después del tratamiento con dispositivos funcionales en pacientes con Clase II, división 1ª con retrognatismo mandibular 3-6. Sin embargo, la evaluación de la estabilidad a largo plazo de estos cambios es más escasa 7-9.
Uno de los aspectos más interesantes a tener en cuenta respecto a la aparatología funcional es su capacidad para modificar el patrón de crecimiento vertical, siendo una herramienta fundamental para el abordaje terapéutico de esta maloclusión. Un estudio previo sobre el aparato funcional fijo Reposicionador de Austro, ya encontró resultados alentadores a corto plazo cuando se utilizaba en pacientes braquifaciales con Clase II esquelética (10). Los resultados mostraron una mejoras significativas en el crecimiento esquelético de la Clase II, como resultado de un aumento significativo del ángulo del plano mandibular y una disminución de la sobremordida. Los dispositivos funcionales intentan controlar el crecimiento vertical facial actuando sobre la posición vertical de los molares. En el caso del Reposicionador de Austro el mecanismo que induce cambios favorables en el patrón facial de pacientes braquifaciales se debe a la extrusión de molares posteroinferiores, que provoca una posterorrotacion mandibular y una reducción de la sobremordida. Además no se requiere la colaboracion del paciente ya que es un aparato fijo y se puede combinar con otros dispositivos fijos de forma simultánea.
Hasta la fecha sólo unos pocos estudios han descrito cambios verticales en pacientes braquifaciales con Clase II tratados con otros aparatos funcionales. Los estudios sobre el tratamiento con aparatos Forsus (11) y Herbst (12)(13) describieron sólo un ligero efecto en el ángulo del plano mandibular. Por el contrario, se pueden lograr cambios significativos en la dimensión vertical después del tratamiento con Twin-Block (14). La capacidad de algunos dispositivos fijos como Forsus o Herbst para aumentar el ángulo del plano mandibular en pacientes con un patrón braquifacial marcado es, por tanto, limitada. Por el contrario, con Twin-Block se puede mejorar el ángulo del plano mandibular, pero se requiere la colaboración del paciente al tratarse de un aparato removible. Además si se precisa una fase posterior con aparatología fija se alarga la duración total del tratamiento.