Introducción
En ortodoncia la estabilidad del tratamiento a largo plazo es una meta para el ortodoncista y el paciente. En 1934, Oppenheim(1)(2) decía «la retención es el problema más difícil en ortodoncia, finalmente es el problema». Por lo que, la necesidad de una retención pasiva después del tratamiento de ortodoncia es imprescindible porque permite mantener los dientes en una posición ideal después del descementado de la aparatología fija multibracket, tanto al nivel estético y funcional.(3) Gracias a este dispositivo, reducimos los riesgos de recidiva, manteniendo la alineación dentaria y la distancia intercanina a largo plazo. Son dispositivos estéticos que no requieren la cooperación del paciente.(4)(5) Para obtener una estabilidad oclusal, el retenedor tiene que oponerse a los movimientos de los dientes en la dirección en las cuales tienen tendencia a ir según Angle. El retenedor ideal y su tiempo de uso tiene que evaluarse individualmente para cada paciente según su situación inicial y final.(4) Aunque cementemos un retenedor fijo, se pueden observar recidivas con movimientos dentarios indeseables post tratamiento provocados por retenedores fijos activos. Se distinguen de los movimientos fisiológicos de los dientes, que intentan reposicionarse hasta su posición inicial pre-tratamiento después de la retirada del aparato. El síndrome que vamos a describir a lo largo de este trabajo corresponde a movimientos indeseables e iatrogénicos de los dientes que soportan el retenedor asociados a la falta de pasividad de este último. Esos casos, excepcionales, son peligrosos para el periodonto y los dientes. Por lo que, es útil detectarlos lo antes posible antes de que el pronóstico y las consecuencias en los dientes y en el periodonto se vuelvan irreversibles.(6) A través de una revisión de los artículos de la literatura en varios bases de datos, identificaremos las características de los movimientos dentarios provocados por los retenedores fijos cementados después del tratamiento ortodóntico en el maxilar y en la mandíbula y su posible etiología.