INTRODUCCIÓN
Hoy en día hay un número creciente de pacientes adultos que buscan tratamiento de ortodoncia. El deseo de mejorar su apariencia dental es su principal factor de motivación. Al mismo tiempo, este hecho ha dado lugar a un crecimiento en la demanda de tratamientos de ortodoncia estética, uno de ellos sería la técnica lingual. Existen ya estudios que evidencian que las técnicas linguales pueden proporcionar unos resultados comparables a los alcanzados con las técnicas multibrackets vestibulares(1). Además, los dispositivos de ortodoncia lingual disfrutan de más ventajas estéticas que los aparatos de ortodoncia convencional labial para corregir ciertos tipos de maloclusiones: invisibilidad y mejor biomecánica. Sin embargo, una gran inquietud por el dolor lingual, dificultad en el habla, la restricción de la masticación y molestias bucales han surgido con respecto a los aparatos de ortodoncia lingual(2).
Con los últimos avances científico-tecnológicos y el desarrollo de una amplia gama de longitudes de onda láser, los investigadores sugieren que los láseres podrían aplicarse para el tratamiento dental incluyendo los campos periodontal, conservador y quirúrgico(3)(4). El campo de la ortodoncia también se ha beneficiado por el uso de la herramienta láser(5)(6). La terapia con láser de bajo nivel energético/fototerapia láser (LLLT), es un tratamiento con una fuente de luz que genera una radiación colimada, monocromática y coherente, y que por sus características de emisión actúa a través de una interacción no térmica, sino de carácter fotoquímico en las células. La mayoría de los sistemas de láser utilizados en los estudios de fototerapia son láseres terapéuticos que operan en el rango espectral del rojo al infrarrojo cercano. Se ha descrito una amplia gama de efectos fotobiomoduladores de la LLLT, que afectan a la liberación de sustancias como histamina, serotonina, bradiquinina, activación de la producción de ácido araquidónico convirtiendo prostaglandinas a prostaciclinas. También incrementa la producción de ATP, acelera la mitosis, mejora la reparación del tejido, estimula la reparación ósea, compensa la proliferación de fibroblastos, con normalización de colágeno y fibras elásticas depositadas en el tejido reparador; incrementado la circulación de sangre periférica y mejorando la acción anti-inflammatoria y la curación de los tejidos(7)(8)(9)(10).