Introducción
La caries dental es una de las enfermedades más comunes de los tejidos duros del diente. El primer signo clínico es una lesión de mancha blanca que se define como una porosidad del esmalte debajo de la superficie debido a la desmineralización que se presenta como una opacidad de color blanco lechoso (Giray et al., 2018; Pilli et al., 2022).
La unión del aparato de ortodoncia favorece la adhesión bacteriana debido a la presencia de los nuevos sitios de retención con un flujo salival reducido. Si, además, le sumamos el mantenimiento deficiente de la higiene, se producirá una desmineralización del esmalte debido a que el entorno microbiano de la cavidad bucal cambia: aumenta el número de bacterias acidogénicas y disminuye el pH (Lee et al., 2020 y Grocholewicz et al., 2022). La terapia con ortodoncia fija requiere un período de tratamiento a largo plazo y, por tanto, el riesgo de desarrollar lesiones de mancha blanca durante el tratamiento aumenta en pacientes con higiene bucal regular o deficiente, salud gingival deficiente Existe la necesidad de un mantenimiento estricto de la higiene bucal para evitar la acumulación de placa en y alrededor de los componentes de ortodoncia adheridos a la superficie del esmalte (Simon et al., 2022, Sonesson et al., 2021).
El primer paso para el correcto manejo clínico de estas lesiones de mancha blanca es saber identificarlas correctamente, ya que, las apariencias leves o moderadas, como la hipomineralización del esmalte, pueden confundirse fácilmente con lesiones de caries, y esto puede conducir a una intervención inadecuada. Las lesiones de mancha blanca al ser lesiones no cavitadas, se pueden detener o remineralizar (Giray et al., 2018 y Kitasako et al., 2018).
Los métodos convencionales para su detección se basan en evaluaciones visuales, como por ejemplo el criterio ICDAS, y táctiles. Además, se han explorado otros métodos para detectar lesiones de caries como el DIAGNODent y fluorescencia inducida por luz cuantitativa (QLF), ya que las propiedades ópticas del esmalte cambian como resultado de la desmineralización y la actividad cariogénica (Kitasako et al., 2018).