Introducción
A la hora de diseñar nuestra planificación ortodóncica, la corrección del plano transversal se convierte en uno de los ideales terapéuticos que garantizan la estabilidad oclusal que tanto personaliza o caracteriza nuestra habilidad de crear un buen acabado y detallado final.
Al igual que en un paciente en crecimiento contamos con un campo biológico fácilmente manejable a través de nuestra terapia ortopédica, la maduración de los tejidos histológicos propios del adulto hace que, la mayoría de la ocasiones, este objetivo transversal se convierta en una verdadera utopía.
Tras esta premisa, el abordaje clínico de las maloclusiones de índole esquelético está siendo de gran consideración dentro de las nuevas ciencias fomentadas por la comunidad odontológica, puesto que, un tratamiento de compensación o camuflaje en un entorno dentoalveolar tan comprometido, exige un excelente y arriesgado manejo de los torques(1)(2).
Si bien es verdad que hasta principios del siglo la Expansión Palatina Rápida (EPR) clásica basada en el diseño de Haas (1960) ha estado a la vanguardia en cuanto a la constricción transversal concierne, dicha realidad no omite los efectos adversos concomitantes tales como el efecto de tipping o tipeo molar, dehiscencias a nivel periodontal así como la posterorrotación mandibular, más acentuados en individuos adultos.
Por consiguiente, al contemplar que las fuerzas laterales aplicadas sobre la Sutura Palatina Intermaxilar Media (SPM) se ven difuminadas ante una mayor resistencia secundaria a la maduración orgánica, se plantea la expansión maxilar quirúrgicamente asistida (Surgery Assisted Rapid Palatal Expansion, SARPE)(3).
En búsqueda de una biomecánica que permitiera prevenir el efecto dentoalveolar, optimizar la acción ortopédica al igual que eludir la morbilidad y complejidad quirúrgica, Lee et al en 2010 lanzan una propuesta basada en una disyunción de anclaje óseo asistida por microtornillos corticales (Microimplant Assisted Rapid Palatal Expansion, MARPE)(4).
No obstante, es Won Moon en 2013 quien populariza la técnica gracias a su descripción protocolarizada y homogenizada de la técnica bajo el concepto de MARPE-MSE (Maxillary Squeletal Expansion), simplificando la complejidad transmitida por su pionero, haciendo así que cada vez más ortodoncistas se aventuren a estrenarse en ella.