Introducción
El grupo FACE se inició en el uso de las Corticotomías y el Concepto de Ortodoncia Quirúrgica hace 15 años. La razón principal fue ayudarnos a sobrepasar ligeramente los límites biológicos y así poder obtener nuestros objetivos de tratamiento. Este procedimiento nos ha ayudado a obtener resultados exitosos y estables en el tiempo, siendo el objetivo del presente artículo compartir con el lector nuestra experiencia a través de 7 casos clínicos de pacientes con diferentes maloclusiones tratados en cuatro clínicas de ortodoncia afines a la filosofía.
Por todos es sabido que en los últimos años la demanda de tratamiento ortodóncico por parte del paciente adulto ha crecido de forma vertiginosa. Sin embargo, este perfil de paciente, ya sin crecimiento, muchas veces presenta problemas que solo pueden resolverse correctamente con cirugía ortognática. Por otra parte, como se suele decir, en muchos casos “el remedio es peor que la enfermedad”. Por eso, la razón por la cual se han popularizado las llamadas corticotomías como ayuda terapéutica a la ortodoncia, es ir “un poco más allá” y evitar en esos casos límite la cirugía ortognática.
El término corticotomía fue introducido por Kole en el año 1959. Kole creaba bloques de alveolo que contenían los dientes, realizando osteotomías a nivel interradicular y supracrestal. Explicando la mayor rapidez del movimiento dental debida a la alteración de la continuidad de las corticales óseas por ser las zonas de mayor resistencia al movimiento dentario(1).
Esta técnica no fue muy aceptada por ser muy invasiva y numerosos autores han descrito modificaciones a esta técnica inicial. Chung, entre 1975 y 1978, introdujo lo que denominó la ortodoncia rápida donde, realizando cortes quirúrgicos en forma de C, buscaba generar osteogénesis por compresión del segmento osteotomizado con la ayuda de miniplacas o implantes(2). Por su parte, Generson en 1978, modifica la osteotomía supracrestal descrita por Kole por una corticotomía supracrestal(3).