Introducción y revisión de la literatura
Aunque en sus inicios los sistemas de ortodoncia transparente, y en concreto el sistema Invisalign® (Align Technology, Santa Clara, California), solo se recomendaba para el tratamiento de casos simples o recidivas(1)(2)(3)(4), el desarrollo tecnológico y la comprensión cada vez mayor de la biomecánica de los sistemas de ortodoncia transparente han conseguido que en la actualidad se utilice como terapéutica habitual para el tratamiento de maloclusiones complejas como en casos de extracciones(5)(6)(7). En el plano vertical los alineadores se han empleado con éxito en las correcciones mordidas abiertas anteriores(8) gracias a la combinación de extrusión anterior (9)(10) y una ligera intrusión posterior con control vertical molar que se produce en algunos pacientes por el uso continuado del plástico entre los dientes haciendo un efecto de “bloque de mordida”(11). Por el contrario, este efecto de “bloque de mordida” dificulta la corrección de maloclusiones de mordida profunda en pacientes braquifaciales apretadores en los que se pretende abordar el caso combinando intrusión anterior y extrusión posterior.
Las innovaciones lanzadas por Invisalign en su quinta y octava generación incluyen un conjunto de elementos que tratan de facilitar la corrección de las mordidas profundas con alineadores(12)(13)(14). Para aumentar la retención posterior del alineador y garantizar los segmentos de anclaje, pueden emplearse ataches horizontales con un bisel hacia oclusal, similares a los ataches optimizados de mordida profunda (G5) o ataches optimizados de retención combinados con áreas de presión en las caras linguales de incisivos y caninos si la mecánica de tratamiento de la mordida profunda prioriza la intrusión anterior(15). La secuencia de movimientos puede tener influencia en la distribución de las fuerzas intrusivas. Un artículo de Liu Y & Hu W demostró que separar la intrusión de caninos e incisivos aumentaba las fuerzas intrusivas anteriores y disminuía las fuerzas extrusivas reactivas posteriores frente a hacer la intrusión de los seis dientes anteriores de forma simultánea(16). Por el contrario, la extrusión posterior es más complicada con alineadores y suele necesitar la combinación de rampas de mordida en las caras palatinas de los dientes anterosuperiores y elásticos de engranaje en los dientes posteriores unidos a botones cementados, no superando los 0,5 mm de extrusión molar según la literatura(13)(14)(17). Asimismo, se recomienda sobre-expresar (o hipercorregir) el movimiento de intrusión anterior, dejando la sobremordida borde a borde y un diseño de anticurva de Spee con los sectores posteriores sobre-extruidos(15)(18). Sin embargo, la capacidad de intrusión absoluta de los alineadores sin hacer cambios en la inclinación de los dientes anteriores sigue siendo limitada y se recomienda el uso de dispositivos óseos de anclaje temporal (TADs) como elemento auxiliar si el movimiento supera 1 mm(19)(20)(21).