INTRODUCCIÓN
Cuando miramos hacia atrás analizando el papel que el tema del crecimiento cráneo-facial ha tenido en nuestra formación y práctica profesional, recordamos que todos nuestros profesores señalaban el crecimiento como una de las bases de la formación ortodóncica. Sin embargo su aplicación práctica en la clínica diaria, especialmente los últimos años, es mínimo. Por desgracia para muchos de nosotros, unas veces como profesor y otras como alumno, el tema del crecimiento queda reducido a unas cuantas preguntas tipo test, generalmente insustanciales, necesarias para aprobar un examen.
Al olvidar los conceptos básicos de cualquier especialidad médico-biológica, tales como el crecimiento, desarrollo y en general el estudio de la fisiología, parece como si el ortodoncista hubiese renunciado a uno de los capítulos más transcendentales de su curriculum, tirando la toalla y admitiendo que tanto el tamaño como la forma del hueso son algo inmutable. Así hoy en día es habitual que la práctica de la ortodoncia se limite al alineamiento dentario y a ligeros cambios dento-alveolares, renunciando a cualquier intento de modificación del crecimiento y desarrollo óseo cráneo-facial.
Una de las posibles causas de la llamada crisis de la ortodoncia, aparte del aumento del número de profesionales, es que en general el ortodoncista ha optado por el camino fácil que en la práctica consiste en limitarse a alinear los dientes y a lo sumo a aplicar algunos conceptos estéticos elementales que, aunque puedan parecer novedosos para el ortodoncista, son habituales desde hace muchos años en prótesis y periodoncia.
Hace años tratando de solucionar esta incongruencia entre la teoría y la aplicación clínica del crecimiento, los componentes de nuestro centro DIOC realizamos sucesivas revisiones y actualizaciones, poniendo especial interés en el modo de aplicarlas a la clínica cotidiana para intentar controlar o incidir sobre el proceso del crecimiento y desarrollo óseo de nuestros pacientes. El objeto de este artículo es exponer de un modo resumido nuestra visión personal del tema y poder utilizarlo como herramienta tanto para su uso cotidiano, como para proveer a los alumnos de nuestros cursos de formación de unos conocimientos que les permitan una planificación de tratamiento con unos objetivos que superen las limitaciones habituales. En este trabajo nos proponemos analizar el crecimiento y desarrollo cráneo-facial como un proceso dinámico donde nos interesa más la razón que impulsa a la cara a crecer, que los procesos íntimos de crecimiento, así obviaremos el describir los mecanismos de aposición-reabsorción y demás procesos histológicos locales.