INTRODUCCIÓN
Tradicionalmente, el cementado indirecto ha sido un proceso que ha requerido un tiempo largo de trabajo en laboratorio. Normalmente se duplicaban los modelos de estudio para obtener un modelo de trabajo. A continuación, se marcaba el centro de corona clínica, se cementaban los brackets con composite y se fabricaba una cubeta de transferencia para trasladar la posición de los brackets en el modelo a la boca del paciente.
Actualmente, la tecnología nos permite saltar todo el proceso de laboratorio(1) (2), cambiando el modelo de escayola por un modelo digital 3D, en el que cementar virtualmente los brackets, y gracias a las impresoras 3D, podremos trasladar este diseño al paciente.(Fig. 4)