Introducción
El odontólogo en general y sobre todo aquellos que profundicen en el campo de la Ortodoncia, deben saber identificar las características funcionales del sistema estomatognático. Los músculos se insertan directamente en la mandíbula, y en algunos casos, indirectamente; sus fuerzas contráctiles y patrones de actividad pueden modificar las relaciones estructurales y de crecimiento de la mandíbula con el maxilar. Así pues, aunque la maloclusión original puede ser el resultado de un patrón hereditario, podría ser agravada o iniciada por un funcionamiento muscular anómalo.
Como muestran la mayoría de estudios, existe una correlación entre el comportamiento neuromuscular funcional y un cierto patrón craneofacial. El conocimiento de este hecho ayudaría a profundizar en la imbricación de los factores etiológicos que intervienen en la génesis de las dismorfosis, así como a la realización de un correcto diagnóstico, plan de tratamiento y favorable pronóstico, eliminando los factores de riesgo de futuras recidivas.
Para el ortodoncista es primordial conocer las características neuromusculares de los músculos masticatorios y el patrón de los movimientos funcionales mandibulares de tal manera que el diagnóstico de cualquier alteración de éstos puede llevar a la decisión de instaurar un tratamiento ortodóncico precoz en un paciente o a elaborar un adecuado pronóstico del problema. El comportamiento neuromuscular de un paciente tiene mucha importancia en el desarrollo de la maloclusión hasta tal punto que un mal control de las alteraciones funcionales a veces hace fracasar el resultado de un tratamiento ortodóncico, produciéndose una recidiva de la maloclusión una vez acabado el tratamiento.
Actualmente, la técnica de electromiografía (EMG) permite estudiar cuantitativamente la actividad muscular de los pacientes en unas condiciones fisiológicas normales, tanto estáticas como dinámicas. Esta técnica ayuda al profesional a establecer un correcto diagnóstico de las alteraciones neuromusculares de sus pacientes e incluso a verificar si los resultados de nuestros tratamientos conllevan una normalización de las características neuromusculares del paciente una vez corregida su maloclusión.