Introducción
La estética facial, especialmente la sonrisa, desempeña un papel crucial en la apariencia individual. La odontología, junto con sus diversas especialidades, se ha dedicado a abordar las diversas alteraciones en el tercio facial inferior.
Desde tiempos antiguos, las proporciones han sido consideradas fundamentales para la percepción de la belleza. Los antiguos egipcios, conocidos por su aprecio por el arte y la estética, destacaron la importancia de las proporciones faciales "ideales", como se evidencia en la escultura de la reina Nefertiti (1350 a.C), que exhibe proporciones faciales armoniosas y simétricas. Históricamente, pintores y escultores han buscado establecer patrones para explicar las proporciones ideales del cuerpo humano. La proporción áurea es uno de los conceptos más reconocidos en este contexto, aplicable incluso en la estética de la sonrisa, como se refleja en el ancho mesiodistal aparente de los dientes anteriores. Los escultores griegos, como Fidias, se preocuparon por idealizar las proporciones humanas(1).
Sarver y Ackerman et al. 2003(2), presentaron un artículo del análisis de la sonrisa que fue dividido en dos partes, donde evaluaron y planificaron el tratamiento de la sonrisa en cuatro dimensiones: frontal, oblicua, perfil, y la cuarta dimensión, que se trató de la maduración y envejecimiento de los pacientes, la cual es fundamental para los objetivos de tratamientos a corto y largo plazo. Este estudio nos proporciona algunos parámetros necesarios para el estudio del análisis de la sonrisa.
Perfeccionar la sonrisa siempre ha despertado interés, especialmente en los ortodoncistas, siendo conscientes que la maloclusión interfiere negativamente en el atractivo físico de las personas; quienes, además, en los últimos años, se han preocupado, en mayor medida, por tener un rostro armónico que conjugue la apariencia de una sonrisa dinámica y estática. Los procedimientos combinados entre ortodoncia y cirugía maxilofacial implican cambios tanto funcionales como estéticos, los cuales, en algunas ocasiones son muy marcados y requieren de un enfoque multidisciplinario para obtener los objetivos de tratamiento.