Introducción
La mordida abierta (MA), se define como la patología caracterizada por la desviación en la relación vertical, tanto superior como inferior del sector anterior, establecida por la ausencia de contactos entre segmentos antagonistas.(1)
Por tanto, la MA podría describirse como una disminución de la sobremordida o del resalte vertical considerando como norma, valores que abarcan entre 1 - 2 mm. Por debajo de los mismos, consideramos la aparición de una mordida abierta leve. Si la ausencia de contacto vertical se encuentra entre 0 – 2 mm se muestra una mordida abierta de tipo moderado. Designamos el término mordida abierta grave cuando la ausencia de contacto toma valores entre 3 – 4 mm y mordida abierta de tipo extremo cuando se sobrepasan los 4 mm.(2)
La mordida abierta puede explicarse en numerosas clasificaciones. En base a la zona donde la patología se asienta, podemos clasificar a la mordida abierta como:
─ MA anterior o simple: se define como la ausencia de contacto dental localizada en la zona anterior o incisiva.
─ MA posterior o lateral: afecta a los segmentos bucales posteriores, los cuales presentan una brecha abierta a nivel de las superficies oclusales dando lugar a una intrusión de los mismos.
─ MA completa: solo hay contactos dentarios a nivel de los últimos molares erupcionados, mostrando una mordida abierta tanto en la zona anterior como posterior.
La MA o apertognatia es una patología dental cuya incidencia permuta con la edad y que se contempla de forma recurrente en individuos que presentan dentición mixta, con una prevalencia del 75 %, que se resuelve de forma espontánea a medida que el paciente se va desarrollando.(3)
Su etiología es de causa multifactorial, y los factores principales que podemos destacar son de tipo general y local. A nivel local, destacamos factores esquelético, dental, ambiental y anatómico; mientras que como generales destacan las alteraciones musculares y la genética.