INTRODUCCIÓN
El Diagnóstico clásico en Ortodoncia da más importancia a las dimensiones sagital y vertical dejando en un segundo plano la correcta evaluación de la dimensión transversal. Es una realidad que la Hipoplasia Transversal del Maxilar es una de las alteraciones mas frecuentes de la región craneofacial. Ya McNamara a lo largo de toda su bibliografía hace hincapie en la importancia de este análisis. No solo eso, sino en los beneficios del tratamiento con RPE en pacientes que no presentan mordida cruzada.
Lo que observó Mcnamara(1) en el desarrollo de las arcadas es que la posición de la dentición de la arcada inferior esta más influenciada por la morfología del maxilar superior y no tanto por la forma de la mandíbula. De tal forma, que la oclusión que se desarrolla es a costa de una erupción más lingual de los molares inferiores.
Según McNamara el Maxilar Superior está comprimido cuando la distancia intermolar es menor de 31 mm y la Curva de Wilson esta aumentada. La distancia intermolar la mide en la intersección entre el surco palatino y el nivel gingival. En dentición mixta esta distancia debe ser de 34-35 mm y en adultos de 36-38 mm. En otro estudio de McNamara, Baccetti y Franchi(2)(3) determinan la angulación de los molares midiendo el angulo que forma la intersección de las líneas que pasan por las cúspides vestibular y palatina de cada molar. Un ángulo menor de 180º indica que la Curva de Wilson esta aumentada.
Una de las cosas que analizó McNamara(4) fue la descompensación espontánea que ocurre en la arcada inferior tras dar la anchura necesaria al maxilar superior. 6,5 mm de aumento en el perímetro del maxilar se asocian con 4 mm en el maxilar inferior.