Se presenta en esta sección una forma sencilla de colorear el composite que utilizamos habitualmente en ortodoncia para pegar los distintos aparatos, con el fin de, a la hora de descementar y retirar los restos del mismo, sea perfectamente visible y no corramos el riesgo de dañar el esmalte.
Este pequeño truco lo aprendí en el curso que el Dr. Domingo Martin impartió en Gijón en octubre pasado y que el propio Domingo me pidió que dijera que la idea original era de la doctora Mónica Palmer.
Se trata, por tanto, de teñir el composite de un color bien visible, con el fin de distinguirlo del esmalte a la hora de su retirada.
Al composite que utilicemos (puede ser cualquier marca) se le añade una gota de tinta (figura 1) untando ligeramente un pincel en la tinta de color azul (tinta de escribir normal) (figura 2). A continuación se mezcla y espatúla bien el composite y la tinta (figura 3) hasta que quede homogéneo. No pierde ninguna propiedad, y polimeriza perfectamente.
figura 1 | 
figura 2 | 
figura 3 |
Las aplicaciones son múltiples. Está muy indicado en la cementación en las caras oclusales de aparatología, como el péndulo (figura 4), o el disyuntor (figura 5) o para hacer planos de levante de mordida.
figura 4 | 
figura 5 |
En la (figura 6) se puede observar lo sencillo que resulta quitar el composite estando teñido y, por contrario, lo delicado y arriesgado que resulta al no estarlo por temor a dañar el esmalte como en la (figura 7).
figura 6 | 
figura 7 |
Es, como se ve, un método fácil, rápido y económico para facilitar la retirada del composite sobrante.