La recidiva es una penitencia que los ortodoncistas tenemos que sufrir en mayor o menor medida.
Todos tenemos en nuestras consultas esos pacientes que tras dos o tres años de retención nos comentan que un incisivo inferior se ha rotado un poco.A la mayoría de ellos no le agrada la posibilidad de volver a poner brackets. Esto, sumado al coste que supone para nosotros y que en muchas ocasiones lo asumimos, crea la necesidad de buscar alternativas estéticas y económicas.
Con el truco de este número podemos solucionar estas pequeñas rotaciones siempre y cuando no sean muy acentuadas.
La paciente que se muestra (Fig. 1), (Fig. 2), (Fig. 3), (Fig. 4), (Fig. 5), (Fig. 6), (Fig. 7), (Fig. 8), (Fig. 9), y (Fig. 10), después de más de cuatro años en retención superior, acude a la consulta comentando que el 31 se ha rotado y tiene el temor de que con el tiempo vaya a más.
- Fig. 1 |
- Fig. 2 |
- Fig. 3 |
- Fig. 4 |
- Fig. 5 |
- Fig. 6 |
- Fig. 7 |
- Fig. 8 |
- Fig. 9 |
- Fig. 10 |
En este caso el tratamiento se había realizó únicamente en la arcada superior y con brackets, pues la arcada inferior estaba totalmente alineada y no fue tratada, por este motivo no llevó arco de retención fijo de canino a canino que es lo habitual.
El caso terminó con una pequeña biprotrusión para que con la edad no se le estropeara el perfil, pues el tratamiento se realizó cuando tenía 13 años. Por este motivo la recidiva era posible.
El sistema para corregir esta pequeña rotación es el siguiente:
Se graba con ácido la cara lingual de caninos e incisivos inferiores igual que para cementar un arco de retención de acero (Fig. 11). Se adapta un arco de nitinol de 014, que se cementa empezando por el lado más alejado del problema (Fig. 12). Para cementarlo en el diente rotado lo activamos con dos sedas dentales, bien tensas, en las caras proximales (Fig. 13), hasta terminar en el otro canino (Fig. 14).
- Fig. 11 |
- Fig. 12 |
- Fig. 13 |
- Fig. 14 |