El truco consiste en usar el tubo secundario del primer molar para reintroducir el arco desde distal a mesial, después de haberlo colocado de forma normal en el tubo principal (figura 1), (figura 2) y (figura 3). El arco queda así firme y perfectamente sujeto al tubo, sin posibilidad de deslizamiento.
- figura 2 |
- figura 3 |
La (figura 4) y (figura 5) muestran un ejemplo en el que se quisieron alinear los caninos inferiores previamente al cementado de los incisivos, para evitar su protrusión e incluirlos en el arco una vez se hubieran distalado los caninos. Era importante aquí evitar que el arco se desplazara hacia el vestíbulo de la zona incisiva para no dañar el labio y con la maniobra descrita se consiguió, pues podemos tensar el arco al máximo, cosa difícil de otro modo con este tipo de arcos.
- figura 4 |
- figura 5 |
Otro ejemplo se puede ver en la (figura 6), en donde se usó un arco trenzado para alinear incisivos en un caso de dentición mixta, para posteriormente recuperar el espacio perdido para la erupción de un canino permanente.