Introducción
El perfil facial debe considerarse una guía importante para planificar el tratamiento de ortodoncia, ya que las normas estándares de referencia cefalométrica pueden no corresponderse con una buena estética del perfil(1)(2)(3)(4)(5). Además, se ha visto que existe gran variación entre las preferencias de la estética de unos individuos y otros, encontrando discrepancias con los estándares de ortodoncia. Demostrando así que la percepción del atractivo del perfil facial ha cambiado y continuará cambiando con el tiempo(2)(3)(4)(6)(7)(8)(9)(10)(11)(12).
Los estudios más recientes mostraron que son muchos los factores que se relacionan con la estética del perfil facial, entre ellos encontramos los ojos, la nariz, los labios y el mentón(13)(14). Se ha visto, que el mentón es una de las partes más importantes y determinantes de la estética del perfil facial, siendo un factor estético principal de la cara que afecta a la primera impresión y a la percepción de la personalidad(1)(10)(13)(15)(16)(17)(18)(19).
Además, existe evidencia de que la armonía y equilibrio en el tamaño de la nariz y el mentón en relación con los labios influyen también en el atractivo del perfil facial(1)(5)(6)(9)(10)(13)(18)(20).
La percepción de los perfiles faciales también difiere según la raza, edad, género, estatus social y educación6,10,11,13,16-23. Por lo que, ningún estudio étnico se puede generalizar a otras razas o a la misma etnia en diferentes momentos, ya que la percepción de un rostro ideal está influenciada también por las modas actuales, áreas geográficas e incluso existen variaciones dentro de la misma raza(17). Una gran cantidad de estudios demostraron la presencia de características dentofaciales específicas en cada grupo étnico, lo que llevó a los profesionales a considerar estas diferencias en el diagnóstico y planificación de tratamiento ortodóncico(22)(23)(24).
A lo largo de la historia, ha habido muchos estudios que evalúan el perfil ideal, basándose la mayoría en cambios en la posición de la nariz y labios, pero son pocos los que intentan encontrar una relación entre lo que se percibe como poco armónico o antiestético en la población general, centrándose solo en la evaluación de la posición del mentón. Por este motivo, el objetivo principal de este estudio es distinguir hasta qué grado un perfil muy protrusivo o retrusivo a nivel mandibular se considera como antiestético en la población en general y entre los profesionales de la odontología para poder así marcar unas preferencias estéticas y objetivos ideales de tratamiento, de acuerdo con las percepciones de la estética del perfil de la población de hoy en día en España.