Introducción
Hace alrededor de ocho décadas nació el uso de la telerradiografía en el mundo de la ortodoncia, desde entonces comenzaron a aparecer varios análisis y estudios que tienen múltiples finalidades, algunos análisis describían las relaciones que se establecen entre los diferentes huesos del complejo craneofacial dando lugar a valores numéricos que reflejan normas clínicas, estos valores nos ayudan a identificar a aquellos pacientes que desvían de la norma clínica como consecuencia de una anormalidad en el crecimiento, otros análisis se utilizan para monitorizar el desarrollo del tratamiento ortodóncico, y por último tenemos a aquellos que enfatizan en el diagnóstico de la maloclusión y en la predictibilidad de la misma. El estudio cefalométrico de la radiografía lateral del cráneo nos permitía diagnosticar los problemas de la maloclusión tanto en el plano sagital (clase I, clase II, clase III) como el plano vertical (Mordida abierta, sobremordida) quedando un plano tan importante, como es el plano transversal, sin ser analizado de forma cefalométrica.
El diagnóstico del déficit de crecimiento trasverso del maxilar en la práctica clínica diaria se realiza principalmente a través de la experiencia y el juicio del clínico, esto se debe a la falta de criterios objetivos y herramientas alcanzables a todo ortodoncista, esta carencia de herramienta nos empujó a realizar este presente estudio con el objetivo de establecer un parámetro que pueda ser útil para cada ortodoncista que desea realizar su trabajo de forma protocolizada partiendo de un diagnóstico correcto de la maloclusión en los tres planos del espacio. Nuestra idea consiste en investigar, a través del estudio de la radiografía lateral del cráneo, la correlación que pueda tener el punto infraorbital, que es el punto de referencia más superior del complejo Naso-maxilar y más inferior de la órbita a la vez con la compresión del maxilar.
La constricción o compresión del maxilar es aquella situación esquelética observada en pacientes que presentan arco dental superior con anchura disminuida con o sin mordida cruzada posterior, apiñamiento anterior debido al espacio reducido en dicha zona y corredores bucales negros (negative space)(1), esta anormalidad afecta a un 30% de los pacientes que requieren tratamiento ortodóncico o quirúrgico(2). Para la determinación precisa de la anchura de la base esquelética del maxilar se debe medir a nivel de la bóveda palatina en los modelos de estudio. El Dr. McNamara recomienda la medición de la anchura traspalatina a nivel de los puntos más cercanos entre los dos primeros molares superiores, donde una anchura normal tiene que ser entre (36 mm–39 mm), una medida por debajo de los 31 mm indica la necesidad de un tratamiento expansivo del maxilar(3).